El Ranking del Sr. H
El último Vampiro (2009)
Estimados compañeros amantes del celuloide mugriento, contamos con una nueva edición de nuestro mugreranking.
En este caso, nos adentramos por primera (y seguro que no última) vez en la filmografía nipona, de la mano de la adaptación del manga "Blood: El último Vampiro".
Nada reseñable que comentar a una película, tan lineal como predecible, cuyos efectos especiales forzados juegan claramente en contra del argumento.
En esta película nos encontraremos una cantidad muy variopinta de personajes de los cuales veremos los más destacados.
Nada reseñable que comentar a una película, tan lineal como predecible, cuyos efectos especiales forzados juegan claramente en contra del argumento.
En esta película nos encontraremos una cantidad muy variopinta de personajes de los cuales veremos los más destacados.
Este ranking contiene material spoiler
Los personajes:
- El MVP: Saya.
Ante ausencia de personaje pintoresco y sorprendente, nuestra joven protagonista es el MVP, básicamente porque es la mueve el cotarro. Asesina hordas de vampiros con pasmosa facilidad y su mezcla de personaje oscuro adolescente es de lo más salvable del film.
- El siempre TOP: General McKee.
Si bien no dura todo lo que nos hubiera gustado, el rudo General McKee mantiene el tipo a pesar de que en su, más que controlada, base militar se entrometan vampiros y agencias secretas para sembrar el pánico. Si muere es por no fiarse de nadie y seguir su instinto.
- El raro, raro, raro: Los Gemelos Borat.
Dos personajes gemelos, mezcla perfecta entre Borat y Mortadelo, solo aparecen de vez en cuando dotando de aura un tanto rara a la película.
- El duro de matar: Kato Takatora.
El Señor Miyagui de turno. Sensei de Saya, aparece solamente en flashbacks, recordado por Saya, se gana con creces el título de duro de la peli cuando observamos el momento de su caza y asesinato a manos de los malvados, como no, ante la atenta mirada de su discípula. Bien jugado Kato.
El Señor Miyagui de turno. Sensei de Saya, aparece solamente en flashbacks, recordado por Saya, se gana con creces el título de duro de la peli cuando observamos el momento de su caza y asesinato a manos de los malvados, como no, ante la atenta mirada de su discípula. Bien jugado Kato.
- El ¡si lo sé no vengo!: Michael Harrison.
Presumible jefe de la misión que lleva a cabo la organización anti vampiros (El consejo) que trabaja en todo momento entre la espada y la pared. Por un lado, Luck y el resto del equipo van en una dirección y Saya, su ojito derecho, por otro. En la peli solo aparece para apagar fuegos y por ello su propia gente lo mata sin que la asesina, absolutamente infalible salvo en tratar de salvar a su único apoyo, pueda ayudarle. Pobrete, vaya película se pasa el bueno de Michael.
- El lamantabla: Onigen.
Pues si, el más despiadado y poderoso de todos los vampiros, el gran Onigen, resulta que solo aparece para dar un par de órdenes y en cuanto se enfrenta a Saya, al final (momento en el cual esperamos una batalla épica que deje medio muerto al superviviente), le dan trámite de la manera más rápida y sencilla posible. ¿Pero no llevamos una hora y pico de peli hablando del todo poderoso y temible Onigen?
¡Pues eso, LAMANTABLA!
Presumible jefe de la misión que lleva a cabo la organización anti vampiros (El consejo) que trabaja en todo momento entre la espada y la pared. Por un lado, Luck y el resto del equipo van en una dirección y Saya, su ojito derecho, por otro. En la peli solo aparece para apagar fuegos y por ello su propia gente lo mata sin que la asesina, absolutamente infalible salvo en tratar de salvar a su único apoyo, pueda ayudarle. Pobrete, vaya película se pasa el bueno de Michael.
- El lamantabla: Onigen.
Pues si, el más despiadado y poderoso de todos los vampiros, el gran Onigen, resulta que solo aparece para dar un par de órdenes y en cuanto se enfrenta a Saya, al final (momento en el cual esperamos una batalla épica que deje medio muerto al superviviente), le dan trámite de la manera más rápida y sencilla posible. ¿Pero no llevamos una hora y pico de peli hablando del todo poderoso y temible Onigen?
¡Pues eso, LAMANTABLA!
Top momentos ¡Qué me estás container!
El entiendo que bajo presupuesto en efectos especiales es prácticamente en sí para un ¡qué me estás container! Pero bien es cierto que, obviando este detalle, contamos con un momento surrealista hasta para una película de este estilo.
Sin duda hablamos de la persecución y posterior pelea entre Saya y la mano derecha de Onigen.
Todo empieza yendo Saya y Alice (la hija del General) en una camioneta y el nº2 de malos malísimos, ya en su corpórea forma de monstruo alado, consigue que nuestras dos jóvenes se precipiten por un barranco, cayendo y chocando con ambas paredes del barranco y quedándose encajado de una manera tan surrealista como cómica.
A posteriori, Como Alice, que estaba dentro del coche mientras se golpeaba millones de veces, se muestra en perfecto estado y medio muerta en cuestión de segundos más de una vez para preocupación y deleite del espectador.
Todo acaba con una rocambolesca pelea de lamentables coreografías y, de repente, la camioneta cae y las dos chicas se despiertan en un campo de paja que nada tiene que ver con el ambiente del que procedían justo segundos antes.
Sin duda hablamos de la persecución y posterior pelea entre Saya y la mano derecha de Onigen.
Todo empieza yendo Saya y Alice (la hija del General) en una camioneta y el nº2 de malos malísimos, ya en su corpórea forma de monstruo alado, consigue que nuestras dos jóvenes se precipiten por un barranco, cayendo y chocando con ambas paredes del barranco y quedándose encajado de una manera tan surrealista como cómica.
A posteriori, Como Alice, que estaba dentro del coche mientras se golpeaba millones de veces, se muestra en perfecto estado y medio muerta en cuestión de segundos más de una vez para preocupación y deleite del espectador.
Todo acaba con una rocambolesca pelea de lamentables coreografías y, de repente, la camioneta cae y las dos chicas se despiertan en un campo de paja que nada tiene que ver con el ambiente del que procedían justo segundos antes.
¡ Pero qué nos estáis container!
